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viernes, 22 de noviembre de 2013

He terminado de leer la novela me ha dejado un sabor ácido.


Laila
La otra protagonista de esta historia es una mujer más joven que Mariam, con un padre maestro, que la valora , la lleva a apreciar la cultura de su país, Afganistan , un país con una historia de invasiones macedonios, sasánidos, árabes, mongoles y ahora los soviéticos.
Su madre, una mujer encerrada en sí misma y sin preocuparse por ella, de la que Laila “tenía la impresión de que para ella no era mejor que los cacharros de la cocina, objetos que podían dejarse de lado para luego ser reclamados a voluntad, cuando uno tuviera ganas”
Pasó su infancia entre las clases, las amigas y un amigo muy especial que sería su primer y único amor y el padre de su hija.
Encuentro
Una vez que los soviéticos salieron del país, comienza una lucha interna entre distintas facciones tribales que lleva al país a una guerra en la que se destruyen familias, hay hambre y sed y la mujer queda más desprotegida aún en un país donde la mujer para salir a la calle tiene que ir acompañada por un varón y donde las profesionales de la sanidad en los hospitales tienen que trabajar con el burka.
Después de muchos años de un matrimonio de órdenes , palizas y exigencias y cuando caían los misiles sobre Kabul,a Marian no le quedó otro remedio que aceptar el matrimonio de su marido con Laila, y esta lo aceptó porque no habría podido sobrevivir siendo mujer y esperando un hijo .
Mariam y Laila pasan años bajo el desprecio, las palizas , que no fui capaz de leer, las pasé por alto ,cuando deciden huir y las detienen.En medio de este infierno nacen dos criaturas una niña que va a ser el motivo por el que vivir de Mariam y un niño que es la viva imagen de su padre y al que este mima porque es varón. El sentimiento que las unía fue poco a poco en aumento convirtiéndose en un amor  profundo que llevó a Mariam a dar la vida por Laila, al ser condenada como única autora del asesinato de su marido y permitir a Laila huir del país con sus hijos con el único amor de su vida y padre de su hija.
Pasan dos años en Pakistán y de nuevo hay una nueva invasión en Afganistan esta vez de las potencias occidentales y la situación mejora, se abren las escuelas y poco a poco van recuperándose las libertades de las mujeres.
Laila vuelve a Kabul con su marido y sus hijos pero antes hace un viaje a Herat para visistar el lugar donde vivió Marian su infancia y donde encuentra la herencia que esta recibió de su padre.Con esta herencia reconstruye el horfanato donde acogieron a su hija en los tiempor difíciles del hambre en Kabul y emprenden una nueva vida trabajando en él dando clase . 
Y me guataría acabar con unos versos que recuerda Laila de una oda que su padre había compuesto como despedida a Kabul.

Eran incontables las lunas que brillaban sobre sus azoteas, o los mil soles espléndidos que se ocultaban tras sus muros.

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